El loco saltó en medio de ellos y los traspasó con su mirada. ¿Qué a dónde se ha ido Dios? -exclamó-, os lo voy a decir. Lo hemos matado: ¡vosotros y yo! Todos somos su asesino. Pero ¿cómo hemos podido hacerlo? ¿Cómo hemos podido bebernos el mar? ¿Quién nos prestó la esponja para borrar el horizonte? ¿Qué hicimos cuando desencadenamos la tierra de su sol? ¿Hacia dónde caminará ahora? ¿Hacia dónde iremos nosotros? ¿Lejos de todos los soles? ¿No nos caemos continuamente? ¿Hacia delante, hacia atrás, hacia los lados, hacia todas partes? ¿Acaso hay todavía un arriba y un abajo? ¿No erramos como a través de una nada infinita? ¿No nos roza el soplo del espacio vació? ¿No hace más frío? ¿No viene de contiuno la noche y cada vez más noche? ¿No tenemos que encender faroles a mediodía? ¿No oímos todavía el ruido de los sepultureros que entierran a Dios? ¿No nos llega todavía ningún olor de la putrefacción divina? ¡También los dioses se pudren! ¡Dios ha muerto! ¡Y nosotros lo hemos matado! ¿Cómo podremos consolarnos, asesinos entre los asesinos? Lo más sagrado y poderoso que poseía hasta ahora el mundo se ha desangrado bajo nuestros cuchillos. ¿Quién nos lavará esa sangre? ¿Con qué agua podremos purificarnos? ¿Qué ritos expiatorios, qué juegos sagrados tendremos que inventar? ¿No es la grandeza de este acto demasiado grande para nosotros? ¿No tendremos que volvernos nosotros mismos dioses para parecer dignos de ella? Nunca hubo un acto tan grande y quien nazca después de nosotros formará parte, por mor de ese acto, de una historia más elevada que todas las historias que hubo nunca hasta ahora.
Nietzsche
martes, 29 de marzo de 2011
martes, 8 de marzo de 2011
sábado, 5 de marzo de 2011

Supongo que mas que nada me gustaria tener la felicidad que tengo ahora mismo, aunque ¿qué posibilidades hay de que eso ocurra? Vas avanzando en la vida y cuando miras atrás sólo podras recordar dos o tres momentos en los que fueras genuina y claramente feliz, pero en esos momentos no apreciaste lo que tenias. Le pasa a todo el mundo... lo que me gustaría es estar aqui mismo, ¿comprendes? Ahora, en este momento. Y no porque tenga miedo de la inseguridad porque no es eso. Es que a mí me enseñaron que cuando tienes algo bueno lo que tienes que hacer es agarrarte a eso, agarrarte bien con las dos manos. Y si alguien intenta quitartelo lo que tienes que hacer es asegurarte de que tengan que pasar por encima de tu cadáver.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
